sábado, 11 de mayo de 2013
sábado, 28 de abril de 2012
1,1-24.
1 1Pablo, preso por el Mesías Jesús, y el hermano Timoteo, a Filemón, nuestro querido amigo y colaborador, 2a nuestra hermana Apia, a Arquipo, nuestro compañero de armas, y a la comunidad que se reúne en tu casa: 3Os deseamos el favor y la paz de Dios nuesro Padre y del Señor Jesús Mesías.
4Doy siempre gracias a Dios cuando te encomiendo en mis oraciones, 5pues recibo noticias de tu amor y de la fidelidad que tienes al Señor Jesús y a todos los consagrados. 6Pido a Dios que la solidaridad propia de tu fe se active al comprender que todo bien que tengamos es para Cristo.
7Mucho me alegró y animó tu caridad, hermano; gracias a ti los consagrados se sienten tranquilos. 8Por eso, aunque por Cristo tengo plena libertad para mandarte lo que convenga, 9prefiero rogártelo apelando a tu caridad, yo, el viejo Pablo, ahora además preso por el Mesías Jesús. 10Te ruego en favor de este hijo mío, de Onésimo, al que engendré en la cárcel, 11antes te era inútil, ahora puede sernos útil a ti y a mí. 12Te lo mando de vuelta a él, es de cir, al hijo de mis entrañas.
13Me habría gustado retenerlo conmigo para que él me sirviera en lugar tuyo mientras estoy preso por el evangelio. 14Sin embargo, no quise hacer nada sin contar contigo; no quiero que tu bondad parezca forzada, sino espontánea. 15Si te dejó por algún tiempo, fue tal vez para que ahora lo recobres definitivamente, 16y no ya como esclavo, más que como esclavo, como hermano querido; para mí lo es muchísimo, cuánto más va a serlo para ti, como hombre y como cristiano.
17Si te sientes solidario conmigo, recíbelo como si fuera yo. 18Si en algo te ha perjudicado o te debe algo, ponlo en mi cuenta; 19yo, Pablo, te firmo el pagaré de mi puño y letra, para no hablar de que tú me debes tu propia persona. 20Anda, hermano, deja que, como cristiano, me aproveche yo de ti; tranquilízame tú como cristiano.
21Te escribo seguro de tu respuesta, sabiendo que harás aún más de lo que te pido. 22Y, a propósito, prepárame alojamiento, pues, gracias a vuestras oraciones, espero que Dios os mandará este regalo.
23Recuerdos de Epafras, mi compañero de cárcel por el Mesías Jesús, 24y también de Marcos, Aristarco, Dimas y Lucas, mis colaboradores.
24El favor del Señor Jesús Mesías os acompañe.
EXPLICACIÓN.
1-24. Remitentes, destinatarios y saludo (1-3); la mención de la prisión de Pablo (preso por el Mesías Jesús) prepara el terreno a la petición. Apía, gr. Apphia, nombre frigio, no latino (cf. Hch 28,15), parece ser la mujer de Filemón, y Arquipo (Col 4,7), su hijo. Reunión cristiana en una casa (cf. Hch 12,12; Rom 16,5; 1 Cor 16,19; Col 4,15) (2), probablemente en la ciudad de Colosas, pues el nombre de Arquipo y los mencionados al final de la carta se encuentran en la dirigida a los Colosenses; el esclavo Onésimo era natural de aquella ciudad (Col 4,9). Filemón y los suyos parecen haber sido miembros de la iglesia de Colosas.
Exordio (4-6): Acción de gracias (cf. Flp 1,3); amor y fe/fidelidad, cf. Col 1,4; es para Cristo, para el progreso de su causa.
Filemón es un cristiano rico, que ayuda a la comunidad en sus dificultades (7). Ruego de Pablo en favor de Onésimo, esclavo fugado de Filemón que se ha hecho cristiano. Sernos útil (11), juego de palabras con el nombre Onésimo (= útil), corriente entre los esclavos. El hijo de mis entrañas (12) traduce la expresión griega "mis entrañas" (7-12).
Delicada recomendación de Pablo (13-16). Onésimo, al huir, ha privado a Filemón de su servicio; Pablo está dispuesto a pagar por ello. Recuerda a Filemón lo que le debe (17-20). Confianza en él. Proyecto de viaje (21-22). Saludos finales. Epafras, Col 1,7; Marcos, Col 4,10; Aristarco, Col 4,10s; Dimas, Col 4,14; 2 Tim 4,10; Lucas, Col 4,14 (23-25).
INTRODUCCIÓN.
Indiscutiblemente auténtica, la carta a Filemón es el más breve de los escritos de Pablo. Aunque incluye en la dirección a la comunidad que se reúne en casa de Filemón, la carta tiene carácter personal.
Filemón es un cristiano pudiente, convertido por Pablo (19) y colaborador suyo (1), muy generoso con la comunidad cristiana (5-7). Un esclavo suyo, Onésimo, se ha escapado después de cometer un robo (18), ha tenido ocasión de conocer a Pablo que está en la cárcel, y se ha hecho cristiano (10). Pablo querría retenerlo a su lado para que le ayudase (13), pero comprende que sería indelicado no advertir a Filemón (14); si, además, daba la policía con el fugitivo, recibiría un severo castigo y Pablo mismo se encontraría en situación de encubridor.
Es superfluo comentar los múltiples matices de esta breve carta, llena de tacto y de cariño. Notemos sólo cómo la fraternidad cristiana penetra anulando las castas sociales (16), que pertenecen a la estructura del mundo que pasa (1 Cor 7,31). Otro rasgo importante es la renuncia del apóstol a todo autoritarismo (8).
Como en la carta a los Colosenses, Pablo está en la cárcel (Col 4,3.10.18; Flm 9-10.13) y rodeado de los mismos compañeros (Col 4,7-14; Flm 23-24). Onésimo, además, vuelve a Colosas con Fortunato, el portador de Col (Col 4,7-9). La carta a Filemón es, por tanto, contemporánea de los pasajes paulinos de Colosenses.
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